El cobre es un metal dúctil y maleable de color rojizo.
Cuando se exhibe al aire, se forma una fina capa protectora de óxido que impide cualquier reacción posterior.
Al exponerse a una atmósfera húmeda durante un largo tiempo, se forma una pátina verde de sales de cobre que protege el metal contra la corrosión.
El cobre es un material tradicional para los canalones y las bajantes que vierten las aguas pluviales de modo infalible.
La durabilidad del cobre utilizado en el exterior de los edificios es conocida desde hace siglos.
Esto se debe a la capacidad del cobre para crear su propia pátina cuando se expone a la atmósfera.
La pátina protege el material de la corrosión mejor que cualquier otro recubrimiento o tratamiento de la superficie.
Debido a esta característica, el cobre tiene la mayor vida útil en comparación con otros materiales de construcción.
Los canalones y las bajantes de cobre no necesitan mantenimiento posterior